Siempre es tu culpa

Incluso cuando creas que no (te explico dentro)

Siempre es tu culpa

Ayer pasé por un momento interesante y jodido a la vez.

Estaba hablando con un cliente.

Uno de esos que está constantemente mandando mensajes, propuestas, cosas a cambiar…

Vamos, el que está fijo encima.

Pues por la tarde, recién comido, escuché 3 audios que me cortaron hasta la digestión.

Eran 3 audios, pero en tiempo total eran 10 minutos por lo menos.

Ñosssss…

¿Qué decían esos audios?

Bueno, pues no te diré todo lo que decían pero el resumen era un cliente insatisfecho con los resultados generados.

Se le notaba claramente decepcionado tanto por el tono como por lo que decĂ­a.

Y es normal que lo estuviera.

Con este cliente llevamos trabajando 2 meses y medio y de momento no han facturado nada de nuestro lado.

Si, les hemos conseguido un montĂłn de llamadas con clientes potenciales.

Si, les hemos conseguido más de 600 leads potenciales (abogados en este caso).

Pero no han vendido que es lo que importa.

Bueno…

Cuando estaba escuchando los audios, empecé a escribir en una nota punto por punto las respuestas a sus quejas.

Todo lo que escribĂ­a yo era verdad.

Eran argumentos para rebatir sus quejas.

No hemos vendido → No habías vendido antes de estar con nosotros (producto no validado)

En el copy no se explica esto → No lo hicimos para generar curiosidad y que fueran a la web

En fin.

Me puse a la defensiva.

Después de escuchar los audios y escribir una respuesta digna de algún perroflauta en Twitter (X), tomé una buena decisión.

Hablé con mi socio Tomás y él vio la situación “fresco”, desde fuera.

Y me dijo algo que me hizo reflexionar:

“Víctor, el cliente tiene razón, no hemos generado resultados. En cualquier caso es culpa nuestra. Por no haber generado resultados o por no haber elegido bien el proyecto”.

“Quizás no tendríamos que haber trabajado con ellos desde el principio por no haber vendido antes de nosotros. No tenían su producto validado“.

Al principio (por aquello del ego) me costo digerirlo, pero después entendí que era la mejor decisión.

Asumir que la culpa era nuestra, tomar acciĂłn y seguir para adelante.

De nada iba a servir reprochar de vuelta.

Y es que la realidad es que cuando empiezas a asumir que las cosas que te ocurren son culpa tuya, empiezas a mejorar y a aprender de los errores.

Esa es la mentalidad que deberĂ­as de tener como emprendedor.

Esa es la mentalidad de un Samurai Emprendedor.

No echar la culpa a los demás o a las circunstancias si no a ti.

Ver qué puedes mejorar y aprender de la situación.

(consejo válido para la vida, no sólo para el emprendimiento)

No sé en que quedará este cliente, te mantendré informado.

Yo asumo que lo vamos a perder.

Pero ganamos algo importante, el aprendizaje de que no podemos trabajar con clientes que no tienen su producto o servicio validado.

No va a funcionar.

Esto lo sé porque con Knoweats nos está funcionando de la ostia y con cada mail que les mandamos vendemos unos 3.000€ aproximadamente.

Lo dicho.

Espero que te sirve este aprendizaje y error.

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